Pronóstico de Paola Elorza, de Telemundo 51 en Miami.
MIAMI, Florida - Eta se debilitó a ciclón postropical mientras se alejaba esta madrugada de las costas del este de Estados Unidos sobre aguas del Atlántico, según informó el Centro Nacional de Huracanes.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) informó en su boletín del viernes de las 4:00 a.m., hora del este, que el centro del sistema se encontraba a 85 millas al sureste de Wilmington, Carolina del Norte.
Tenía vientos máximos sostenidos de 45 millas por hora y se movía en dirección este-noreste a una velocidad de traslación de 21 millas por hora.
Se espera que Eta siga alejándose gradualmente de las costas de Estados Unidos. Podría intensificarse un poco durante los próximos días como un ciclón no tropical, antes de ser absorbida por otro ciclón no tropical más grande este sábado.
En su primer paso por Florida, Eta dejó fuertes lluvias e inundaciones en partes de los condados Broward, Miami-Dade y Monroe.
EL PASO DE ETA POR LOS CAYOS DE LA FLORIDA
La tormenta tropical Eta tocó tierra el domingo en los Cayos de Florida, llevando aún más lluvia el lunes a calles ya inundadas.
Florida había cerrado playas y centros de pruebas de coronavirus, suspendido el transporte público y abierto algunos centros de evacuación antes de la llegada de una tormenta que dejó decenas de muertos y más de 100 desaparecidos en México y Centroamérica.
El meteoro tocó tierra el domingo por la noche en Cayo Matecumbe Inferior. El lento avance del sistema y sus fuertes lluvias eran una enorme amenaza para el sur de la Florida.
“En algunas zonas, no se está drenando el agua tan rápido como está cayendo”, advirtió el comisario de Miami-Dade, Jose “Pepe” Díaz.
En Lauderhill, Florida, las autoridades respondieron el domingo por la noche a un reporte de un auto que había sido arrastrado hasta un canal.
En los Cayos de la Florida, el alcalde ordenó evacuaciones obligatorias para casas rodantes, zonas de acampada, parques de remolques y zonas bajas. Varios distritos escolares cerraron, señalando que las carreteras ya estaban demasiado inundadas y el viento era demasiado fuerte para que los autobuses trasladaran a los alumnos. Se abrieron refugios en Miami y los Cayos de la Florida.
