Fiscales estadounidenses dijeron el martes que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se reunió con un narcotraficante hondureño aproximadamente en 2013 y le aceptó un soborno de 25.000 dólares a cambio de protección.
Según los fiscales del distrito sur de Nueva York, Hernández, quien en 2013 era congresista, accedió a darle personal armado militar para que Geovanny Daniel Fuentes Ramírez pudiera llevar a cabo su tráfico de drogas.
El presidente no es citado por su nombre en el comunicado de la fiscalía, sino que se le señala como CC-4, es decir co-conspirador número cuatro. Sin embargo, CC-4 ya ha sido identificado por fiscales estadounidenses como Hernández, ya que lo han descrito en el pasado como alguien que fue escogido presidente de Honduras a finales de 2013.
Los fiscales revelaron la explosiva información en un comunicado donde anunciaron el arresto de Fuentes Ramírez en el aeropuerto de Miami el 1 de marzo.
El presidente Hernández ganó las elecciones presidenciales de su país a finales de 2013. Continúa en el poder porque fue reelecto en 2017 en unos comicios ampliamente cuestionados.
El mandatario no ha sido acusado formalmente de nada por las autoridades estadounidenses y no respondió de forma inmediata a las acusaciones del martes.
En agosto de 2019, fiscales del distrito sur de Nueva York señalaron que el presidente utilizó 1,5 millones de dólares de dinero del narcotráfico para asegurar su llegada al poder en 2013. Ese apoyo de campaña habría sido entregado en efectivo vía sobornos a autoridades hondureñas, así como en la forma de regalos y favores a políticos locales.
Centroamérica
Hernández fue señalado como “co-conspirador” en el caso del gobierno estadounidense contra su hermano Tony, quien fue declarado culpable de narcotráfico por un jurado en octubre de 2019. Durante el juicio, los fiscales acusaron repetidamente al presidente de beneficiarse del apoyo financiero de narcotraficantes. El mandatario ha negado repetidamente las acusaciones.
Se espera que Tony Hernández, quien está preso en Nueva York, sea sentenciado el 15 de abril.
En el comunicado emitido el martes, los fiscales aseguran que Fuentes Ramírez estableció y operó un laboratorio de cocaína en el departamento de Cortés, en Honduras, donde se producían “cientos de kilogramos de cocaína cada mes”. El hondureño también transportaba la droga que producía y usaba aviones que operaban en una pista clandestina cercana. Fuentes Ramírez y sus trabajadores usaban pistolas y rifles AK-47 y recurrían a la violencia a menudo para llevar a cabo su negocio de narcotráfico, dijeron los fiscales.
Aproximadamente en 2012, señala el documento, agentes de seguridad llevaron a cabo una redada en el laboratorio de cocaína. Fuentes Ramírez participó después en el asesinato de un policía que el hondureño sospechaba había investigado el laboratorio, señala el comunicado.
Los 25,000 dólares que Fuentes Ramírez entregó a Orlando Hernández fueron para asegurar que no hubiera más redadas, dicen los fiscales.
En la época en que se pagó el supuesto soborno, Orlando Hernández se reunió con Fuentes Ramírez y otros, y “expresó su interés” en el laboratorio porque éste se encontraba cerca de un importante puerto comercial, dijeron los fiscales sin especificar más. También dicen que Orlando Hernández le dijo a Fuentes Ramírez que reportara directamente a Tony Hernández “las posteriores actividades de tráfico de drogas”.
Fuentes Ramírez compareció el lunes en una corte de Miami, señala el comunicado.