MINNEAPOLIS, Minnesota - El asesinato de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis y las fervientes protestas que estallaron en todo el mundo en respuesta, parecían para muchos observadores el catalizador necesario para un reconocimiento nacional del racismo en la policía.
Durante más de nueve minutos, un oficial blanco presionó su rodilla contra el cuello de Floyd, mientras gritaba: “No puedo respirar" el 25 de mayo de 2020.
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El homicidio quedó captado en video a través de varios testigos y fue tan agonizante de ver que las demandas de cambio en en los departamentos policiales llegaron de todo el país.
Pero en medio de la mortal pandemia del coronavirus, la incertidumbre económica y las elecciones presidenciales divisivas, 2020 terminó sin el tipo de reformas policiales importantes que muchos esperaban y otros temían. Luego, 2021 y 2022 tampoco lograron mucho progreso.
Ahora, tres años después del asesinato de Floyd, los defensores de las acciones federales, como la prohibición de los estrangulamientos y regulaciones en las órdenes de arresto, así como el cambio de las llamadas protecciones de inmunidad calificada para la autoridades, aún esperan señales de cambio.
QUÉ HA CAMBIADO EN LA POLICÍA DE MINNEAPOLIS
Poco después del asesinato de Floyd, Minneapolis adoptó una serie de cambios, incluida la prohibición de la táctica de estrangulamiento y restricciones de cuello, y los requisitos de que la policía trate de evitar que sus compañeros usen la fuerza de manera inapropiada.
Los legisladores de Minnesota aprobaron recientemente cambios de responsabilidad policial en todo el estado en 2020 y en 2021, así como restricciones estrictas sobre las órdenes de arresto sin aviso.
La ciudad todavía está esperando los resultados de una investigación federal sobre si su policía se ha involucrado en un “patrón o práctica” de actuación policial ilegal. Una investigación similar realizada por el Departamento de Derechos Humanos del estado condujo a lo que denominó un “acuerdo de conciliación ejecutable por los tribunales” en marzo para renovar la vigilancia policial en la ciudad.
Los activistas dicen que Minneapolis ha comenzado a realizar cambios críticos, pero que el trabajo necesario para transformar la vigilancia debe continuar.
QUÉ PASÓ CON LOS OFICIALES IMPLICADOS
Derek Chauvin, el oficial blanco que mató a Floyd, y los otros tres oficiales que no lograron detener a Chauvin en la escena, están todos en prisión.
Chauvin fue sentenciado en un tribunal estatal a 22 años y medio por asesinato en segundo grado. El exoficial también se declaró culpable de un cargo federal de derechos civiles y admitió que mantener su rodilla en el cuello de Floyd resultó en su muerte. En ese caso, recibió una sentencia concurrente de 21 años.
J. Alexander Kueng y Thomas Lane, dos de los otros tres oficiales implicados en el caso, se declararon culpables de ayudar e incitar al homicidio y recibieron penas más cortas de menos de cuatro años, mientras que el tercer oficial, Tou Thao, fue condenado por ese cargo por un juez y está a la espera de la sentencia.
Los otros tres también fueron condenados por violar los derechos de Floyd y recibieron sentencias mucho más cortas.