WASHINGTON DC - La Casa Blanca rechazó este lunes la posibilidad de una subida de la tasa federal a la gasolina para financiar el plan de infraestructuras propuesto por el presidente Joe Biden, al remarcar que no defenderá un alza de impuestos para los contribuyentes con ingresos menores a los $400,000 anuales.
La posibilidad de un aumento del impuesto federal a los carburantes ha surgido en las negociaciones entre republicanos y demócratas en el Congreso sobre el ambicioso plan de inversión en infraestructura planteado por Biden.
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"Una idea que ha estado flotando que, desde luego, el presidente no respaldaría es una tasa a la gasolina, que incrementaría los impuestos en la gente que gana menos de $400,000 al año", señaló Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca.
"No lo vamos a aceptar", remarcó Psaki.
LAS NEGOCIACIONES POR UN PAQUETE DE INFRAESTRUCTURA
Después de varios intentos fallidos, un grupo bipartidista compuesto por 11 senadores republicanos y nueve demócratas ha planteado una nueva propuesta de infraestructura por valor de casi un $1 billón destinada a la renovación de carreteras, puertos, aeropuertos y acceso a banda ancha de internet.
Desde el ala más progresista del partido demócrata, el senador Bernie Sanders, mostró también su oposición a varias de las posibles medidas de financiación plantadas como la subida a la gasolina, una tasa sobre los vehículos eléctricos o la privatización de algunas infraestructuras, al asegurar que "son propuestas que no apoyaría" en una entrevista en la cadena CNN.
El impuesto federal a la gasolina en EEUU, que no ha cambiado desde 1993, es de 18.4 centavos el galón, al que se suman gravámenes adicionales en cada estado.
