Lo que debes saber
- El fiscal de distrito de Manhattan planea traer de vuelta al gran jurado que sopesa los posibles cargos contra el expresidente Donald Trump para que continúe con su trabajo el jueves, después de ordenarles que se queden en casa el miércoles, según dos fuentes familiarizadas con el asunto.
- No está claro por qué la oficina de Alvin Bragg le dijo al gran jurado que se quedara en casa. La última vez que escucharon el testimonio del aliado de Trump, Robert Costello, fue el lunes, donde trató de desacreditar a Michael Cohen.
- Si el gran jurado de Manhattan acusara a Trump, marcaría los primeros cargos penales contra un expresidente estadounidense o en ejercicio. Sin embargo, cualquier cargo o condena no le impediría postularse.
NUEVA YORK -- El fiscal de distrito de Manhattan planea traer de regreso al gran jurado que evalúa los posibles cargos contra el expresidente Donald Trump para que continúe su trabajo el jueves, según dos fuentes familiarizadas con el asunto.
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Se produce después de que el fiscal de distrito Alvin Bragg ordenara a los miembros del gran jurado que se quedaran en casa el miércoles en lugar de volver a reunirse como estaba previsto, dijeron fuentes a nuestra cadena hermana NBC New York. El motivo de la demora no estaba claro, incluso si puede involucrar a otro posible testigo para ser escuchado.
La oficina de Bragg se negó a comentar más tarde ese día y dijo que no podía hablar sobre asuntos del gran jurado. Los procedimientos han estado envueltos en secreto.
El lunes, el gran jurado, que según múltiples fuentes se había preparado desde el viernes para emitir una decisión de acusación tan pronto como esta semana, escuchó al aliado de Trump, Robert Costello, quien trató de desacreditar al testigo clave de la fiscalía: exmediador y abogado personal, Michael Cohen.
NBC News confirmó que los fiscales estaban molestos con la aparición de Cohen en el programa MSNBC de Ari Melber y se comunicaron con su abogado para decirle que Cohen no debería hacer más apariciones en televisión.
Los últimos acontecimientos se producen cinco días después de que Trump anunciara al mundo que esperaba ser arrestado e instó a sus seguidores a "PROTESTAR, PROTESTAR, PROTESTAR" en la ciudad de Nueva York, donde multitudes de policías de Nueva York, el Servicio Secreto y otros oficiales aseguraron el perímetro del Tribunal Penal de Manhattan antes de una posible acusación del gran jurado.
Las protestas han sido intermitentes y en gran parte silenciadas hasta ahora. Algunos miembros del Club de Jóvenes Republicanos de Nueva York se pusieron sombreros MAGA y se manifestaron frente a la Corte Penal de Manhattan a principios de esta semana, y la Torre Trump en el centro de Manhattan ha sido el escenario de un puñado de manifestaciones improvisadas.
No está claro si cualquier posible acción organizada podría intensificarse si el jurado de hecho opta por acusar a Trump, lo que sería la primera acusación de un expresidente de EEUU, pero con el manto mortuorio de la insurrección del 6 de enero aún amenazante, la policía de Nueva York y sus socios encargados de hacer cumplir la ley en todos los niveles del gobierno se están preparando en consecuencia.
Se ordenó a los oficiales de Policía de Nueva York de todos los rangos que usaran sus uniformes y se prepararan para el despliegue a partir del martes, según un memorando interno obtenido por NBC4.
El memorando, enviado por el oficial al mando de la división de operaciones de la Policía de Nueva York, instruyó a todos los miembros del servicio uniformado a tener en cuenta el protocolo en torno al desorden público y estar preparados para la movilización en cualquier momento mientras estén de servicio.
Fuentes policiales dijeron que los equipos de inteligencia están monitoreando de cerca las redes sociales en busca de protestas, incluidos actos intencionales para reducir la velocidad del tráfico o interrumpir la vida cotidiana en la ciudad. Hasta el momento, nada de eso ha ocurrido en la ciudad.
El Departamento de Policía, el Servicio Secreto, los oficiales de la corte y el FBI continúan reuniéndose para hablar sobre seguridad. Dos altos funcionarios dijeron que el Servicio Secreto aún no ha realizado una revisión de seguridad del juzgado de 100 Center Street, donde Trump podría enfrentarse a un juez si es acusado. Las entradas, las áreas de reserva, los pasillos, la sala del tribunal, las calles circundantes y más se incluirían en ese tipo de revisión de seguridad avanzada, que solo se realizaría si o cuando se presentara una acusación potencial.
Durante las reuniones entre los organismos encargados de hacer cumplir la ley, los funcionarios han discutido varias posibles rutas de llegada para Trump en caso de que sea trasladado en avión a Nueva York para enfrentar los cargos. Los aeropuertos de LaGuardia y Teterboro se han mencionado como posibilidades, dijeron las autoridades, junto con diversas rutas hacia y desde el juzgado.
Según los últimos acontecimientos, no ha habido planes ni solicitudes para que Trump, que ha estado en su propiedad de Mar-a-Lago en Florida, viaje a la ciudad esta semana, según varias fuentes. No parece probable una lectura de cargos virtual en el caso de una acusación, dada la importancia histórica de tal procedimiento.
¿QUÉ SUCEDE DESPUÉS? ¿TRUMP PODRÍA AÚN POSTULARSE? Y MÁS PREGUNTAS
La oficina del fiscal de distrito Alvin Bragg ha estado investigando presuntos pagos por silencio a mujeres, incluida Stormy Daniels, quien alegó encuentros sexuales con el expresidente. Trump se negó a testificar ante el jurado. Los posibles cargos incluyen la falsificación de registros comerciales relacionados con los pagos realizados durante su campaña de 2016.
Es una de varias investigaciones que se intensifican mientras Trump prepara su tercera contienda presidencial. Ha negado cualquier acusación de irregularidades y acusa a los fiscales de participar en una “cacería de brujas” políticamente motivada para dañar su campaña.
Una acusación no impediría que Trump mantuviera su candidatura presidencial de 2024. No hay prohibición de correr mientras se enfrentan cargos penales, o incluso después de una condena. De hecho, los delincuentes condenados se han postulado para presidente antes.
Si Bragg obtiene una acusación, los expertos legales dicen que habrá una serie de cuestiones de procedimiento espinosas sobre cómo proporcionar un juicio justo.
"Si vas a perseguir a una persona como Donald Trump, es mejor que tengas un caso increíblemente sólido como una roca", dijo Arthur Aidala, un abogado que ha representado a clientes de renombre como Rudy Giuliani, Harvey Weinstein y Meek Mill.
Si se acusa a Trump, Aidala predice que la defensa pediría un cambio de sede, dado el bloque mayoritariamente demócrata del que se elegiría la base del jurado. Aidala dijo que no cree que se conceda un cambio de sede.
