La gripe está disminuyendo en muchas partes de los EEUU después de un comienzo de temporada alarmantemente temprano y fuerte.
La cantidad de ingresos hospitalarios por influenza disminuyó por segunda semana consecutiva, según un sistema de vigilancia nacional administrado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
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Y el porcentaje de visitas al consultorio médico debido a fiebre y otros síntomas similares a los de la gripe ha disminuido durante tres semanas seguidas.
"Parece que para esta primera ola de actividad (gripe), tal vez hayamos visto lo peor de eso", dijo Lynnette Brammer de los CDC, quien dirige el seguimiento de la gripe en la agencia gubernamental en los Estados Unidos.
Pero agregó que todavía hay mucha gripe propagándose por ahí. Los datos de los CDC indican que la actividad de la gripe la semana pasada fue alta o muy alta en 45 estados.
Y la disminución actual no significa que la gripe retrocederá durante el resto del invierno; los segundos aumentos son comunes, dijo el Dr. William Schaffner, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Vanderbilt.
“A los virus les encanta hacerte quedar como un tonto cuando predices lo que van a hacer”, dijo.
La temporada anual de gripe invernal generalmente no comienza hasta diciembre o enero, pero esta comenzó a principios de noviembre. Se ha complicado por la propagación simultánea de otros virus, incluidos COVID-19 y RSV.
La medida del tráfico en los consultorios médicos se basa en informes de síntomas como fiebre, tos y dolor de garganta, no en diagnósticos confirmados por laboratorio, por lo que captura todas las enfermedades respiratorias juntas. Cualquiera que sea la combinación actual, el impacto general está disminuyendo.
Funcionarios de salud dijeron el viernes que el 6.3% de las visitas médicas ambulatorias la semana pasada se debieron a enfermedades similares a la gripe. Llegó al 7.5%, pero ha estado cayendo desde la semana del Día de Acción de Gracias.
Aunque la actividad de la gripe sigue siendo alta, las autoridades dijeron que han visto una cierta disminución en la mayor parte del país, incluso en el sureste, donde la gripe ataca temprano y con fuerza.
El CDC estima que ha habido al menos 190,000 hospitalizaciones y 12,000 muertes por gripe en lo que va de temporada. Las muertes incluyen al menos 17 niños. Las vacunas contra la gripe se recomiendan para casi todos los estadounidenses que tienen al menos 6 meses de edad o más.
Los funcionarios de salud dicen que no es demasiado tarde para vacunarse. “No ha terminado”, dijo Brammer.
