LOS ÁNGELES - Las autoridades se enfrentaron en la madrugada de este jueves a manifestantes propalestinos que se negaron a retirar las barricadas en el campamento que instalaron en el campus de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) desde la semana pasada.
Hasta los momentos han arrestado entre 200 y 300 personas, según informes de la Patrulla de Caminos de California (CHP). Al menos un oficial resultó herido en medio de los disturbios, pero no está claro qué tipo de lesión sufrió. Tampoco está claro si alguno de los manifestantes resultó herido.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. >Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Colorado aquí.
Las autoridades no especificaron de inmediato si los arrestados incluyen estudiantes, miembros de la facultad o personas no afiliadas a la universidad. La mayoría podrían recibir una citación por delitos menores antes de su liberación, dijo la policía.
Aunque las autoridades no han especificado los cargos que enfrentarían, estos podrían incluir allanamiento de morada y/o vandalismo y posible agresión o ataques a oficiales de policía.
Después de varias horas de caos y disturbios, las autoridades desmantelaron las barricadas y el campamento que había sido habilitado con decenas de casas de campañas y carteles de protesta contra la guerra de Israel en Gaza otros.
Una fuerte presencia policial permanecía en UCLA en medio de una caótica madrugada que terminó en disturbios entre manifestantes propalestinos y las autoridades. En días anteriores, contramanifestantes proisraelíes se enfrentaron con peleas, petardos y diferentes productos químicos rociados durante el enfrentamiento.
Los manifestantes propalestinos instalaron su campamento detrás de barreras de madera contrachapada y metal, que fueron derribadas violentamente por los contramanifestantes el martes por la noche. Se arrojaron palos, piedras, conos y otros objetos contra el campamento, acciones que desembocaron en violencia condenada por la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y el gobernador Gavin Newsom.
Funcionarios de UCLA cancelaron las clases para este jueves por segundo día consecutivo después de las manifestaciones que se tornaron caóticas en los últimos días.
En una declaración enviada a la comunidad de UCLA, el canciller Gene D. Block describió a las personas que incitaron a la violencia como "instigadores".
"Anoche, un grupo de instigadores llegó a Royce Quad para atacar por la fuerza el campamento que se había establecido allí para defender los derechos de los palestinos. Se produjo violencia física y nuestro campus solicitó apoyo de agencias policiales externas para ayudar a poner fin a este atroz asalto, sofocar los combates y proteger a nuestra comunidad", indicó.
"Independientemente de lo que uno sienta acerca del campamento, este ataque a nuestros estudiantes, profesores y miembros de la comunidad fue completamente inaceptable. Ha sacudido nuestro campus hasta lo más profundo y, sumándose a otros incidentes abominables que hemos presenciado y que han circulado en las redes sociales durante los últimos días, dañó aún más la sensación de seguridad de nuestra comunidad", agregó.
Block continuó su declaración diciendo que los estudiantes afectados por la violencia podrían buscar asesoramiento y servicios psicológicos a través del sitio web de asuntos estudiantiles de la universidad.
Todas las clases de UCLA fueron canceladas el miércoles a raíz del tumulto debido a "la angustia causada por la violencia que tuvo lugar en Royce Quad".
En una conferencia de prensa celebrada el miércoles, grupos musulmanes de derechos civiles y organizadores de la protesta dijeron que unas 25 personas resultaron heridas durante el enfrentamiento del martes. La gravedad de esas lesiones no fue revelada.
Hasta el miércoles por la noche no se habían anunciado detenciones en relación con los acontecimientos del martes. Las autoridades no estaban presentes cuando estalló el tumulto. Desde entonces, el Departamento de Policía de Los Ángeles, el Departamento del Alguacil del Condado de Los Ángeles y la Patrulla de Caminos de California llegaron al campus para monitorear la actividad.