Los familiares y algunas víctimas de las recientes masacres de Uvalde y Buffalo rindieron conmovedores testimonios ante el Congreso de EEUU.
Lo que debes saber
- El hombre acusado de disparar en un supermercado de Buffalo debido a su odio hacia personas de raza negra ha sido acusado por un gran jurado federal de delitos de odio y armas de fuego, dijo el Departamento de Justicia.
- Payton Gendron enfrenta 27 cargos, incluidos 10 cargos de delitos de odio que resultaron en muertes, 3 cargos de delitos de odio que implican un intento de matar y 13 cargos de uso, porte o disparo de un arma de fuego en relación con un delito de odio.
- La tienda de comestibles Tops Friendly Market donde ocurrió el tiroteo abrió el jueves por primera vez desde la tragedia. El mismo día se anunció la acusación.
NUEVA YORK - El hombre acusado de disparar en un supermercado de Buffalo debido a su odio hacia personas de la raza negra ha sido acusado por un gran jurado federal de delitos de odio y armas de fuego, anució este jueves el Departamento de Justicia.
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Payton Gendron enfrenta 27 cargos, incluidos 10 cargos de delitos de odio que resultaron en muertes, 3 cargos de delitos de odio que implican un intento de matar y 13 cargos de uso, porte o disparo de un arma de fuego en relación con un delito de odio.
El fiscal general Merrick Garland dice que "el Departamento de Justicia reconoce plenamente la amenaza que representa la violencia de la supremacía blanca para la seguridad del pueblo estadounidense y la democracia estadounidense".
Si es declarado culpable, Gendron enfrenta hasta la pena de muerte por estos cargos o cadena perpetua.
Gendron se encuentra actualmente bajo custodia por cargos del estado de Nueva York.
La tienda de comestibles Tops Friendly Market donde ocurrió el tiroteo abrió el jueves por primera vez desde la tragedia.
El jueves se llevará a cabo un momento de silencio y oración en Tops Friendly Market para honrar a las víctimas, los empleados y la comunidad afectada por el tiroteo masivo del 14 de mayo, con una reapertura ceremonial de la tienda renovada antes de que los clientes regresen el viernes, dijo la compañía.
Diez afroamericanos murieron cuando un hombre armado de entonces 18 años que vestía chaleco antibalas y portaba un rifle semiautomático abrió fuego contra los compradores y empleados de ese sangriento fin de semana. Tres personas resultaron heridas en la masacre.
Los investigadores dicen que el gatillero estaba motivado por creencias supremacistas blancas e investigó la demografía del vecindario predominantemente negro donde se encuentra el mercado con la intención de matar a la mayor cantidad de personas negras posible. Condujo durante más de tres horas desde su casa en Conklin, Nueva York, para llevar a cabo el ataque, dijeron las autoridades.
La decisión de reabrir, en lugar de reubicar, la tienda ha sido recibida con emociones encontradas en el vecindario de East Buffalo que, acosado por la alta pobreza, luchó durante años para conseguir una tienda de comestibles. Desde su apertura en 2003, la ubicación de Tops sigue siendo el único supermercado en el área inmediata. Su cierre a raíz del tiroteo obligó a muchos residentes a tomar autobuses a otros lugares o depender de medidas provisionales como obsequios en el vecindario para acceder a alimentos frescos.
“Debemos continuar”, dijo la empleada de Tops, Rosalie Bishop, quien ha trabajado en la tienda durante 12 años. Quiere que la tienda vuelva a abrir, y ni por un momento consideró no volver a trabajar con colegas a quienes considera familia.
“La tienda está ahí por una razón. La tienda todavía está allí por una razón”, dijo Bishop, de 58 años, quien se dirigía al trabajo cuando ocurrió el tiroteo y dijo que todavía está procesando su casi accidente. “La gente volverá. Puede que no vengan hoy o mañana, pero volverán”.
Otros vecinos dicen que reabrir no es el mejor camino a seguir.
Las sugerencias a los medios locales y en las redes sociales incluyen convertir el sitio en un parque o centro recreativo que reúna a la comunidad, o tener varios supermercados más dispersos en el East Side de Buffalo.
Algunos simplemente no pueden imaginar entrar a una tienda donde ocurrieron eventos tan terribles.
El alcalde Byron Brown dijo que estaba preocupado cuando visitó por primera vez la tienda remodelada, pero cree que la revisión será útil para los clientes.
"Me doy cuenta de que no todos se sentirán cómodos regresando a la tienda", dijo en un comunicado, y agregó que está alentando a otros minoristas a atender el área.
“Ninguno de nosotros olvidará jamás el cruel ataque racista”, dijo Brown. La reapertura es un paso hacia la curación, dijo.
Bishop ya ha regresado a la tienda para ayudar a prepararse. Su primer día transcurrió sin problemas, pero un simulacro de seguridad con luces intermitentes el segundo día la envió a casa, conmocionada, a mitad de su turno. Aún así, dijo que no teme por su seguridad.
“Solo quiero paz. Solo quiero paz”, dijo Bishop. “Nunca volverá a ser como antes. No estamos buscando la forma en que fue. Pero paz.
