En medio de la lucha por defender los derechos de los campesinos rurales, el líder sindical César Chávez se opuso a la inmigración indocumentada y se habría referido a inmigrantes sin papeles como “mojados” e “ilegales”.
En una entrevista hecha por KQED News en septiembre de 1972, Chávez explica que una de las compañías contra la que estaba protestando en esa época habría traído a “220 mojados o ilegales de México” para reemplazar a los trabajadores que estaban en huelga.
Chávez es un héroe campesino que organizó a miles de trabajadores y luchó por sus derechos y la protección de sus salarios. Junto a Dolores Huerta él formó la Asociación Nacional de Trabajadores que después cambió de nombre a la Unión de Trabajadores Campesinos (UFW, por sus siglas en inglés).
Dada su reputación como líder sindical los comentarios de Chávez sorprendieron a muchos como Joel Gallardo, un joven de origen hispano y trabajador de campo en Bakersfield, California.
"Pues no, todos llegamos de allá [México]", dijo Gallardo. “Para mí no está bien”.
Estos términos son considerados hoy como despectivos por organizaciones pro inmigrantes.
"Cesar Chávez siempre aceptó al campesino como era", dijo María Machuca, vocera UFW.
Inmigración
Irónicamente, Helen Chávez, la esposa del líder sindical pidió en el 2012 que se prohibiera la palabra "ilegal" en cuanto a inmigración indocumentada se refiere, por ser, según ella, una palabra despectiva.
Mira la entrevista original aquí.