DENVER - El primer viaje de una familia de Colorado Springs desde que comenzó la pandemia terminó en tragedia cuando Wongel Estifanos, una niña de 6 años murió en una de las atracciones del parque de diversiones Glenwood Caverns Adventure Park, en Colorado.
El informe sobre la investigación publicada semanas después de la muerte de la menor concluyó que el fatal accidente fue el resultado de múltiples errores del operador, incluido que la menor no estaba abrochada correctamente y de hecho estaba sentada encima del cinturón de seguridad.
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Los investigadores también encontraron que un sistema de alarma advirtió de un problema, pero uno de los trabajadores ignoró la alerta y reinició el sistema enviando la atracción a 110 pies de profundidad. Según el informe el operador tomó la decisión de continuar con la atracción porque no estaban lo suficientemente capacitados para saber qué hacer al respecto.
La demanda impuesta por la familia de la niña alega que Glenwood Caverns Adventure Park causó imprudentemente la muerte de la niña el 5 de septiembre al no capacitar a los operadores de la atracción ‘’Haunted Mine Drop’’ a pesar de presentar problemas previos con sus cinturones de seguridad.
“Los operadores sabían que era su trabajo y solo su trabajo poner estos cinturones a estos pasajeros y si no lo hacían, ese pasajero iba a morir”, dijo el abogado de la familia Dan Caplis.
Caplis dice que presentó una demanda por homicidio culposo en nombre de la familia el miércoles por la mañana con la esperanza de obtener respuestas sobre cómo se permitió que ocurriera tal tragedia.
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“Quieren toda la verdad y quieren que este parque sea plenamente responsable y que sirva como ejemplo para proteger a otras familias”, dijo Caplis.
La atracción donde perdió la vida la menor fue inaugurada en 2017 y según Caplis, se presentaron quejas al parque en 2018, 2019 y 2020, lo que generó preocupaciones sobre los operadores que no verificaron que los cinturones de seguridad estuvieran puestos.
Son testigos valiosos que, según Caplis, fueron descubiertos solo después de que el caso de Estifanos llegó a las noticias.
El parque de diversiones requiere que cada persona firme una exención de responsabilidad en caso de que algo salga mal, pero en este caso Caplis cree que el contrato no ofrece protección.
“Según la ley de Colorado, una persona no puede renunciar a la imprudencia. Y Wongel fue asesinada por múltiples actos de comportamiento imprudente”, dijo.
En un comunicado, los funcionarios del parque dijeron: “Glenwood Caverns está al tanto de la demanda. Sería inapropiado comentar sobre litigios pendientes. Nuestros corazones están con la familia Estifanos y los afectados por su pérdida”.
Caplis está pidiendo a cualquier persona con experiencias similares en ‘’Haunted Mine Drop’’ que se comunique con su oficina.