Un trabajador de la procesadora de carnes JBS, en Greeley, perdió la vida luego de ser contagiado por COVID-19 y se convirtió en la sexta víctima mortal de esta enfermedad en la compañía, tras el brote que ha dejado a cientos de contagiados en la planta ubicada en el Condado Weld.
La muerte la confirmó en un comunicado oficial Kim Cordova, presidente del sindicato que representa a más de 3,000 trabajadores de JBS en Colorado.
“Con profunda tristeza tenemos que anunciar que otro miembro de nuestra unión perdió la vida por COVID-19, por lo que ya son seis personas fallecidas en nuestra planta. Sabemos que nuestra compañía es uno de los focos del COVID-19 en Colorado y ya tenemos más de 245 contagiados”, aseguraba el comunicado.
La planta estuvo cerrada por orden de las autoridades locales desde el 10 de abril y fue reabierta, bajo estrictos protocolos sanitarios, este 24 de abril.
Algunas de las medidas tomadas son pruebas diarias de COVID-19 a los trabajadores, pagos a los trabajadores que no vayan a la planta por sentirse enfermos, programas de salud accesibles, chequeos frecuentes de las normas de seguridad por parte de inspectores del gobierno federal y beneficios en caso de muerte.
Al momento no se conoce la identidad del trabajador fallecido, que se convirtió el sexto en JBS a causa de este virus.