LAKEWOOD, Colorado - Han pasado cerca de ocho meses desde que una ola de violencia que se extendió desde Denver hasta Lakewood culminó con oficiales de la policía enfrentándose a balazos con el sospechoso de asesinar a cinco personas y herir a dos más.
Los hechos ocurrieron el 27 de diciembre de 2021.
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La fiscalía, además de concluir esta investigación, también publicó videos de cámaras corporales que muestran los últimos segundos de esta jornada violenta, cuando una oficial abatió al sospechoso a disparos.
Eran pasadas las 6:00 p.m., cuando, sin tener muchos detalles del sospechoso, la oficial Ashley Ferris estacionó su vehículo en la intersección de las calles Alaska y Vencen de la plaza comercial Belmar en Lakewood.
Minutos después, aproximadamente a las 6:11 p.m., se vio al sospechoso, Lyndon James Mcleod, caminando hacia ella. Según los informes de la fiscalía, el hombre portaba un chaleco negro con la palabra "policía" en letras blancas.
A las 6:12 p.m., según el relato, la oficial se dio cuenta de que el hombre era la persona que estaba siendo buscada por haber cometido varios asesinatos tanto en Denver como Lakewood en cuestión de horas esa misma tarde.
Según el informe, la oficial le dijo: ‘’No lastimes a más personas”. Entonces, la oficial se percató de que el hombre continuaba armado, y segundos después, Mcleod le apuntó con el arma, diciéndole: “Yo te enseño lo que haré”.
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Según la versión oficial, la agente Ferris empezó a retirarse, sin imaginar que, en segundos, el sospechoso le dispararía, tirándola al suelo. Cuando Mcleod le dio la espalda, desde el suelo y con heridas de gravedad, la agente Ferris le disparó en más de dos ocasiones, provocando que el sospechoso cayera al suelo sin sobrevivir a los impactos de bala.
A las 6:13 p.m., se vio a otros agentes llegando al lugar y de inmediato retiraron a la oficial Ferris, que quedó gravemente herida.
Sobre la decisión de no formular cargos contra las agentes, el fiscal de distrito del condado Jefferson, Alexis King, dijo: "Porque las agentes tenían motivos objetivamente razonables para creer que estaban en peligro inminente de ser asesinadas o sufrir graves lesiones, el haberle disparado al señor Mcleod está legalmente justificado. Ningún uso menor de la fuerza pudo haber minimizado el peligro, por lo tanto, no se deberían formular cargos criminales contra las agentes Hagen y Ferris bajo la ley de Colorado".
La fiscalía también dio a conocer en este informe que al sospechoso se le encontró un arma pequeña cuando fue abatido, pero que también habría dejado un rifle semiautomático minutos antes en un banco.
También dieron a conocer que el sospechoso recibió un total de tres disparos, en el pecho, en la pierna y en el pie izquierdo.
La otra oficial que también estaba siendo investigada es la agente Brianna Hagan, quien igualmente intercambió disparos con el sospechoso minutos antes, pero ninguna de sus balas impactó al hombre.
Como parte del protocolo en este tipo de casos donde oficiales usan fuerza letal, los casos son investigados por la fiscalía y un grupo independiente, quienes aseguran haber revisado más de 2,100 fotografías y videos, más de 90 hojas de reportes y decenas de entrevistas.