DENVER — El Centro SafeSport de Estados Unidos despidió abruptamente a uno de sus investigadores el mes anterior, después de enterarse de que se le había arrestado por robar dinero confiscado tras una operación antidrogas en la que participó durante su anterior empleo como agente policial.
Jason Krasley dejó en 2021 su trabajo en el Departamento de Policía de Allentown, estado de Pensilvania, y fue contratado por el centro SafeSport con sede en Denver para investigar casos delicados que involucraran abuso sexual y acoso.
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Entre los casos de Krasley, uno se relacionaba con Sean McDowell, quien había presentado un informe al centro, acusando de hostigamiento a un miembro de su club de rugby recreativo con sede en Seattle.
McDowell dijo que al centro, que ha tenido problemas con la gestión oportuna de las quejas, le llevó aproximadamente ocho semanas asignar un investigador al caso.
Ese investigador resultó ser Krasley, quien dejó de responder a los correos electrónicos de McDowell unas semanas después de su primer contacto. Fue entonces cuando McDowell recibió un mensaje conciso del subdirector de investigaciones del centro, Daniel Kast, quien dijo que estaba “escribiendo para informarle que Jason Krasley ya no es empleado” del centro, y que se asignaría un nuevo investigador.
McDowell investigó y vio informes de prensa, según los cuales, Krasley había sido arrestado y acusado de hurto y recepción de propiedad robada. Supuestamente robó $5,500 que habían sido confiscados durante una operación antidrogas en Allentown en 2019.
El caso penal en Pensilvania aún no se ha resuelto.
“Volvi a verificarlo. Simplemente no lo podía creer, porque pensé, ‘no puede ser el mismo tipo’”, dijo McDowell. “Todavía estoy tratando de entenderlo porque esto parece muy alejado de su misión declarada.”
SafeSport fue establecido en 2017 para tratar casos de conducta sexual inapropiada, acoso y actos indebidos similares en deportes con conexión olímpica, desde el nivel de élite hasta las categorías juveniles.
En el último recuento, tenía alrededor de 77 empleados en su equipo de respuesta y resoluciones — 36 de los cuales están en el equipo de investigaciones del centro. SafeSport recibía aproximadamente 155 informes por semana.
Aunque no todos los reportes derivan en casos investigados exhaustivamente, los números hablan de un conjunto creciente de estas situaciones que la agencia, con un presupuesto anual de alrededor de 21 millones de dólares, está encargada de resolver.
Incrustados dentro de ese problema están los desafíos que conlleva encontrar investigadores calificados para hacer preguntas delicadas tanto a los acusadores como a los acusados de conductas indebidas.
El centro aseguró que contrata a expertos en la materia desde una gran variedad de fuentes, incluyendo las agencias policiales, los servicios de protección infantil, Título IX (ley contra la discriminación por motivos de género) y otros ámbitos relevantes.
“Aunque valoramos nuestra relación con la aplicación de la ley, nadie está por encima de la ley”, dijo la directora general del centro, Ju’Riese Colón, en un comunicado enviado por correo electrónico a The Associated Press.
El centro señaló que realiza múltiples entrevistas y una “verificación completa de antecedentes” de los posibles empleados por parte de un tercero independiente “conocido a nivel nacional por su trabajo en la selección y evaluación de candidatos”. Cada año, el centro realiza una búsqueda de antecedentes penales y de delincuentes sexuales para los empleados activos.
“Como directora general, estoy profundamente decepcionada de que un exmiembro del personal haya sido acusado de tal mala conducta”, dijo Colón. “Tomamos este asunto en serio y estamos evaluando la situación para determinar si acaso una evaluación adicional podría haber evitado que esta persona fuera elegible para ser contratada.”