DENVER - Un juez ordenó a los propietarios de una funeraria de Colorado, que supuestamente almacenaron 190 cuerpos en descomposición y entregaron cenizas falsas a los seres queridos de los fallecidos, que paguen $950 millones a los familiares de las víctimas en un caso civil, anunció un abogado el lunes.
Es poco probable que la sentencia se pague, ya que los propietarios, Jon y Carie Hallford, han tenido problemas financieros durante años. También enfrentan cientos de cargos penales en casos estatales y federales separados, incluido el abuso de un cadáver y acusaciones de que recibieron $130,000 de las familias por cremaciones y entierros que nunca realizaron.
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Eso deja la suma de casi $1,000 millones en gran medida como símbolo de la devastación emocional causada a los miembros de las familias que se enteraron de que los restos de sus madres, padres o hijos no estaban en las cenizas que esparcieron ceremonialmente o que abrazaron con fuerza, sino que se pudrían en un edificio infestado de insectos.
"Nunca voy a recibir ni un centavo de ellos, así que, no sé, es un poco frustrante", dijo Crystina Page, quien había contratado a la funeraria Return to Nature para incinerar los restos de su hijo en 2019.
Llevó la urna que creía que contenía sus cenizas por todo el país hasta que llegó la noticia en 2023 de que su cuerpo había sido identificado en las instalaciones de Return to Nature, cuatro años después de su muerte.
Decenas de familiares han recibido noticias similares mientras los 190 cadáveres han sido identificados, lo que ha destrozado su proceso de duelo. Muchos todavía están recogiendo los pedazos, atormentados por pesadillas sobre el aspecto que podría haber tenido su familiar en descomposición, o agobiados por la culpa de haber defraudado a un ser querido.
"Si no hay nada más, esta sentencia aportará más comprensión al caso", indicó Page.
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"Espero que esto haga que la gente diga: 'Vaya, no se trata solo de cenizas'", dijo, y agregó que las personas afectadas son muchas más que las enumeradas en la demanda.
Si bien las víctimas y el abogado de la demanda colectiva, Andrew Swan, entendieron desde el principio que era poco probable que las familias recibieran una compensación financiera, parte de la esperanza era llevar a los Hallford a los tribunales y exigir respuestas.
Eso tampoco se cumplió.
Jon Hallford, que se encuentra detenido, y Carie Hallford, quien está en libertad bajo fianza, no reconocieron la existencia del caso civil ni se presentaron a las audiencias, indicó Swan.
"Habría preferido que participaran, aunque sólo fuera porque quería ponerlos en el estrado de los testigos, que prestaran juramento y preguntarles cómo llegaron a hacer esto, no una, ni dos, sino cientos de veces", expresó el abogado.
Para Page, fue como otra bofetada de los Hallford.
La demanda civil incluye a más de 100 miembros de las familias, pero se ha dejado abierta en caso de que otras víctimas se presenten, ya que se descubrieron 190 cadáveres en total en las instalaciones de la funeraria en Penrose, al suroeste de la oficina de la empresa en Colorado Springs.
Jon Hallford está siendo representado por la oficina del defensor público, que no hace comentarios sobre los casos. El abogado de Carie Hallford, Michael Stuzynski, no estuvo inmediatamente disponible para hacer expresiones.
El caso ayudó a impulsar a los legisladores de Colorado a aprobar regulaciones radicales sobre la industria de las funerarias en el estado, que anteriormente tenía las reglas más laxas del país.