Rogel Aguilera-Mederos enfrenta cargos de homicidio vehicular en relación con el accidente ocurrido en abril de 2019, en el que cuatro personas perdieron la vida y 28 vehículos resultaron dañados.
DENVER, COLORADO – Rogel Aguilera-Mederos, el camionero de origen cubano acusado del accidente mortal en la I-70 en Colorado, compareció en corte en su propia defensa el miércoles.
Los fiscales concluyeron el martes sus declaraciones de apertura que comenzaron el 28 de septiembre. El miércoles comenzó la defensa del acusado y los abogados dijeron que esperaban una duración de aproximadamente cuatro días para defender su caso.
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Rogel Aguilera-Mederos enfrenta cargos de homicidio vehicular en relación con el accidente ocurrido en abril de 2019, en el que cuatro personas perdieron la vida y 28 vehículos resultaron dañados.
El primer testigo de la defensa fue un instructor diésel de Lincoln Tech, que brindó testimonio sobre los sistemas de frenado de camiones comerciales.
Dylan Johnson testificó que luego del accidente inspeccionó el camión que conducía Aguilera-Mederos en más de una ocasión. Dijo que descubrió que había un problema con los frenos del remolque debido a un espacio entre la zapata de freno y el tambor.
"En tres de las cuatro ruedas que miramos, los frenos estaban tan desajustados que no habrían hecho contacto físico con los tambores", dijo. "El otro que vimos hizo muy poco contacto, por lo que el poquito de contacto que hubiera podido ayudar habría sido insignificante".
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Johnson llamó a esto un "problema mecánico" y dijo que causó un mal funcionamiento de los frenos del remolque. También agregó que eso habría causado problemas con los frenos del camión que probablemente hizo que los frenos fallaran antes de que el conductor se diera cuenta de que había un problema porque los frenos del remolque eran "básicamente inexistentes".
"Eso significaba que los frenos del camión tendrían que hacer todo el trabajo para reducir la velocidad, lo que habría provocado que los frenos del camión se sobrecalentaran muy, muy rápidamente perdiendo su eficiencia para reducir la velocidad del camión". "Para cuando el conductor se dio cuenta, los frenos del camión ya habrían estado dañados".
La fiscalía dijo que Aguilera-Mederos tuvo múltiples oportunidades de evitar el choque y no las aprovechó, mientras que la defensa dijo que Aguilera-Mederos fue víctima de una serie de fallas mecánicas en su camión y no tenía el control mientras el camión ganaba en velocidad.
El equipo legal de Mederos también se centró en hacer preguntas en relación con su experiencia de conducción y, en algunos casos, en su inexperiencia.
"¿Le enseñaron a conducir en las montañas en esta escuela de camiones de Florida?" preguntó su abogado.
“No”, dijo Aguilera-Mederos.
Antes incluso de hablar del accidente en sí, también se le preguntó por qué tomó la ruta que tomó, a lo que respondió que su jefe le dijo que lo hiciera.
"¿Cuándo te diste cuenta de que no tenías frenos?" preguntó su abogado.
“Cuando empecé a ir cuesta abajo”, respondió Aguilera-Mederos.
"¿Estabas en marcha cuando pisaste el freno de emergencia?" preguntó su abogado.
“No, fue en posición neutral”, dijo Aguilera-Mederos.
"¿En qué marcha estabas tratando de meterte?" el abogado preguntó
“Cualquier marcha, cualquiera que cambiara la marcha para detener el camión”, dijo el acusado.
Con esas declaraciones fue donde terminó el testimonio del día.
Las víctimas de este fatal accidente fueron identificadas como:
- Doyle Harrison
- William Bailey
- Miguel Angel Lamas Arellano
- Stanley Politano
Un patólogo forense testificó que los cuatro murieron por heridas contundentes causadas por el choque y que estaban muertos antes del incendio.
El joven, residente de Texas, conducía un camión rastra cuando ocurrió el accidente vehicular. Su familia dice que el choque fue ocasionado porque el vehículo se quedó sin frenos. El accidente fue tan fuerte que causó una explosión y que varios autos se incendiaran. Aguilera-Mederos se declaró inocente de un total de 41 cargos.
Aguilera-Mederos conducía un camión cargado de madera a velocidades de hasta 85 mph, según dijeron los fiscales.
En una audiencia anterior, el juez otorgó permiso para que el acusado residiera en Texas mientras esperaba el juicio. Está libre con una fianza de $400,000.
El juicio se retrasó debido al COVID-19 y un cambio de abogados, ahora se espera que el juicio dure unas tres semanas aproximadamente.
