Un hombre de Denver, que fue una de las tres personas que murieron durante un tiroteo en Arvada esta semana, es recordado como un héroe por sus acciones.
El oficial de policía de Arvada Gordon Beesley, el buen samaritano John Hurley y el hombre que se cree que es el sospechoso del tiroteo original, Ronald Troyke , de 59 años, murieron en el tiroteo, pero la policía de Arvada no ha dicho quién fue baleado por quién.
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Douglas Evans había compartido con Hurley en los últimos 10 años, ambos pertenecían a la misma organización ‘’We are change Colorado’’.
Evans lo describe como un gran luchador por la libertad de derechos y la igualdad, era alegre un gran trabajador, sabía hacer muchas cosas y era un apasionado de la lectura.
‘’Al ser un portador de arma él sabía los riegos que eso implicaba y una de las principales razones por la que ‘Johnny’ tomó el entrenamiento de armas fue porque quería ayudar a aquellos que se encontraran en una mala situación’’, dijo Douglas.
El jefe de policía de Arvada, Link Strate, dijo en una conferencia de prensa el martes que Hurley era "un verdadero héroe que probablemente interrumpió lo que podría haber sido una mayor pérdida de vidas" en el tiroteo cerca de la Biblioteca Arvada el lunes.
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El martes por la noche, un hombre que presenció el tiroteo, que estaba trabajando en la cercana tienda Arvada Army Navy Surplus en ese momento, dijo que vio a Hurley disparar a Troyke después de que Hurley vio a Troyke supuestamente dispararle al oficial Beesley.
Dos investigaciones sobre el tiroteo aún están en curso y la policía no ha confirmado los detalles exactos de lo que creen que ocurrió.
