MÉXICO - El presunto asaltante lloraba en el piso y pedía que ya no le pegaran, pero los vecinos de una colonia de Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México, lo seguían pateando como un mensaje, indicaron, para otros que intentarán hacer lo mismo.
En otro punto de México, un supuesto asaltante fue golpeado cuando intentó asaltar a los pasajeros de una camioneta del transporte público: l desnudaron y aventaron a la calle, dejándolo gravemente herido.
Videos como estos se han hecho virales en las últimas semanas en este país.
"Hay situaciones que surgen de un hartazgo social“, argumentó Hugo Gómez, especialista en temas de violencia.
Aclara que, aunque este fenómeno es incorrecto y no es nuevo en México, ha despuntado en el marco de la emergencia sanitaria por el COVID-19.
"La pandemia ha sido un elemento que se ha venido a sumar a estas condiciones estresantes que vive la población", afirma Gómez.
Quienes han sido víctimas de delitos últimamente, como Jaime Gómez, confirman esta hipótesis. Él asegura que en medio de la incertidumbre, la crisis económica y el temor a un contagio defenderá con todo su patrimonio.
"Yo estoy en desacuerdo, pero si tengo la oportunidad de vengarme, yo lo hago", afirma Jaime Gómez.
Hasta ahora no existen cifras oficiales sobre los linchamientos, porque rara vez se denuncian, solo se cuantifican a través de trabajos periodísticos o de organizaciones sociales.
La presidenta de “Causa en común” reveló que en el primer semestre de este año han documentado por lo menos 12 linchamientos.
"Sí se ve un hartazgo en la ciudadanía porque han sido más los linchamientos que vemos ahora", dice María Elena Morera, presidenta de Causa en común.
Las autoridades han llamado a no hacer justicia a propia mano, pero a pesar de ello en algunos lugares la advertencia incluso está por escrito, y no dudan en cumplirla.
Así ocurrió en Iztapalapa, una de las alcaldía más habitadas de Ciudad de México, donde un joven fue supuestamente descubierto robando una casa y lo pagó pidiendo clemencia.