MÉXICO - Quienes viven en la frontera con Estados Unidos se sintieron aliviados al escuchar las palabras del canciller mexicano, Marcelo Ebrard, sobre el cierre para viajes no esenciales.
"No, no se cierra", afirmó Ebrard, en conferencia de prensa en Palacio Nacional.
El funcionario explicó que llegaron a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para que la economía de ambos países no sea afectada con un bloqueo total.
"No hablamos de cierre, simplemente se va a restringir", subrayó el canciller.
Según el trato, agregó, los camiones con mercancías de uso prioritario, así como las personas que vayan a trabajar del otro lado o tengan actividades inamovibles o urgencias podrán seguir cruzando.
"Vamos a exhortar a que la población se abstenga de hacer viajes que no sean esenciales", dijo.
María Concepción se sintió tranquila con las medidas porque diario va a California a cuidar a sus seres queridos.
"No la pueden cerrar porque muchos cruzan a ver a la familia y quedaríamos incomunicados", consideró.
Pero el acuerdo binacional no quedará libre de consecuencias.
El gobierno mexicano reconoció que el sector que sí se verá afectado de ambos lados de la línea fronteriza con estas disposiciones será el turístico ya que el paso para este tipo de viajeros será restringido.
La angustia de Raymundo Velázquez aumentó con el anuncio porque dice que sus principales clientes son quienes vienen a México por esparcimiento, y para él el impacto se reflejaría de inmediato.
"Económicamente porque de esto vivo yo y mi familia", dice Velázquez.
Los representantes del gobierno mexicano adelantaron que continuarán dialogando con sus homólogos estadounidenses para evitar un cierre total de la frontera.
