El número de judíos supervivientes del Holocausto nazi es de 245,000 personas, de los que casi la mitad (49 %) viven en Israel, según un estudio demográfico llevado a cabo por la Claims Conference, organismo privado creado en 1951 que centraliza las reclamaciones judías contra Alemania.
Este 27 de enero se conmemora el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que recuerda el exterminio de millones de judíos por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
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El estudio, que la organización presenta como "sin precedentes" por su detalle y que se basa en testimonios "verificados con documentación", explica que la edad media de los supervivientes es 86 años, siendo los más jóvenes de 77 años y los mayores aquellos que superan el centenario (un caso nacido en 1912). Hay muchas más mujeres (61 % del total) que hombres.
Los judíos supervivientes se encuentran en 90 países distintos: más allá de Israel, preferentemente en Europa Occidental (18 %), Estados Unidos (16 %) y países de la antigua Unión Soviética (12 %).
Por países, llama la atención la cantidad de supervivientes en Francia (21,900, el 9 % del total), por delante de Rusia y Alemania.
La organización asegura que gracias a sus esfuerzos de negociación con el gobierno de Alemania, un 40 % del total reciben una paga mensual, y el resto pueden optar a pagos anuales o a una prima única; dos tercios ya han obtenido como mínimo una paga.
En cuanto al origen de los supervivientes, destacan los nacidos en la antigua Unión Soviética (47 %), por delante de los originarios del Este de Europa (22 %) y del Magreb (21 %); solamente el 10 % era nacido en Europa Occidental.
De los nacidos en el Magreb, la gran mayoría emigraron a Francia, de ahí el peso de la comunidad judía francesa.
La organización Claims Conference, que en sus setenta años de vida se ha dedicado a compensar a estos supervivientes, recuerda que aunque "ninguna cantidad podrá hacer valer la destrucción de vidas humanas, comunidades y culturas, ni los esfuerzos por aniquilar al pueblo judío, puede aliviarse el sufrimiento físico y sicológico y las pérdidas financieras de algunos supervivientes".
Además, se trata de "reconocer su sufrimiento y preservar sus relatos para que quede constancia histórica".