Lluvias torrenciales azotaron el fin de semana las áridas montañas y desiertos del norte de África, provocando inundaciones que causaron la muerte de más de una veintena de personas en Marruecos y Argelia, y que destruyeron viviendas e infraestructura crucial.
En Marruecos, las autoridades indicaron que los dos días de tormentas superaron los promedios históricos, y en algunos casos sobrepasaron el promedio anual de precipitaciones.
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Los aguaceros afectaron algunas de las regiones en donde se registró un mortal terremoto hace un año.
Los meteorólogos habían pronosticado que un diluvio poco frecuente podría azotar el desierto del Sahara, en el norte de África, donde muchas zonas reciben normalmente menos de 2.5 centímetros (1 pulgada) de lluvia al año.
Según las autoridades marroquíes, 18 personas murieron en zonas rurales donde históricamente ha habido carencias de infraestructura, y 56 casas se derrumbaron.
Nueve personas se reportaron desaparecidas. La infraestructura eléctrica y de agua potable resultó dañada, así como importantes vialidades.
Entre los fallecidos en la región, adonde acuden muchos turistas para disfrutar de los paisajes desérticos, había extranjeros de Canadá y Perú.
Rachid El Khalfi, portavoz del Ministerio del Interior marroquí, dijo en un comunicado el domingo que el gobierno estaba trabajando para restablecer la comunicación y el acceso a las regiones inundadas en la “situación excepcional” e instó a la población a tener cuidado.
En la vecina Argelia, que celebró elecciones presidenciales el fin de semana, las autoridades informaron que al menos cinco personas habían muerto en las provincias desérticas del país.
El ministro del Interior, Brahim Merad, señaló que la situación era “catastrófica”.
El servicio estatal de noticias de Argelia, APS, declaró que el gobierno había enviado a miles de funcionarios de protección civil y militares para ayudar en las labores de respuesta a la emergencia y rescatar a las familias atrapadas en sus casas.
Además, las inundaciones también dañaron puentes y trenes.