La crisis de seguridad no cesa: grupo amenaza con matar a los rehenes.
ISLAMABAD - Más de 150 pasajeros fueron rescatados en una compleja operación de seguridad en la provincia paquistaní de Baluchistán, tras el secuestro del tren Jaffar Express por el grupo insurgente Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA), informaron este miércoles fuentes militares.
Las fuerzas de seguridad continúan la operación para liberar a los rehenes restantes, retenidos por el BLA, que se apoderó del tren con más de 400 pasajeros a bordo, en su trayecto desde Quetta a Peshawar.
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Fuentes anónimas involucradas en el operativo indicaron a EFE que 155 civiles fueron rescatados y al menos 27 atacantes fueron abatidos. No se ha precisado el número de rehenes restantes ni la cantidad total de atacantes.
La fuente indicó que los atacantes tienen terroristas suicidas con chalecos explosivos junto a algunos rehenes, lo que dificulta la operación.
A pesar del rescate de numerosos rehenes, la operación sigue en curso y se reportan intercambios de disparos.
Según la fuente, 17 personas han resultado heridas y fueron trasladadas al hospital, aunque no desveló si se trata de civiles o de efectivos de las fuerzas de seguridad involucradas en el enfrentamiento.
El BLA había afirmado haber eliminado a 30 miembros de las fuerzas de seguridad y retenido inicialmente a más de 180 rehenes, amenazando con ejecutarlos si las fuerzas de seguridad intervenían.
"Los terroristas han utilizado a mujeres y niños como escudos. Las fuerzas de seguridad han rodeado a los terroristas y el intercambio de disparos continúa", dijo una fuente a EFE. "La operación se está llevando a cabo con extrema precaución debido al uso de mujeres y niños como escudos y a la dificultad del terreno", añadió.
El objetivo principal de la operación sigue siendo la liberación segura de todos los rehenes. Aunque se han logrado avances, la situación sigue siendo inestable.
El BLA, que busca la autodeterminación de los baluchis, mantiene una insurgencia de larga data, con ataques dirigidos contra las fuerzas de seguridad paquistaníes y las inversiones chinas en la región.
