El gobernador de Texas, Greg Abbott, está molesto con los texanos que colaboran con el tráfico de migrantes indocumentados y fue más allá al expresar su disgusto al indicar que buscará penas más severas para estas personas.
"Me estoy cansando de que los residentes de Texas introduzcan personas ilegalmente en nuestro país.
Buscaré un mínimo obligatorio de al menos cinco años de prisión para cualquiera que sea sorprendido cometiendo este delito", afirmó el veterano político a través de su cuenta oficial de Twitter.
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Las expresiones de Abbott se dan a raíz del arresto de Bernice Garza, coordinadora del programa Víctimas del Delito en el Condado Starr. La detención de la mujer ocurrió luego de una investigación en la que participaron Homeland Security y los Texas Rangers, dio a conocer el pasado 7 de diciembre el fiscal de distrito del Condado Starr, Gocha Allen Ramírez en un comunicado de prensa.
Los presuntos cómplices de Garza, según el comunicado de Ramírez, son Magali Rosa y Juan Antonio Charles, quienes al parecer utilizaron un vehículo perteneciente al Centro de Víctimas del Crimen para transportar indocumentados hacia el área de Houston.
"Esta investigación es un ejemplo de que nadie está por encima de la ley y de que nuestra oficina toma medidas rápidas para eliminar la corrupción pública", añade Ramírez.
Garza fue despedida de su empleo a raíz del incidente.
